Museo de fósiles, castillo y pinturas rupestres
Un día completo, pese a ser agosto el calor ha respetado. Ropa cómoda, agua y un poco de protección solar ha sido todo lo necesario para explorar los secretos que esconde Socovos.
Partimos desde el centro del pueblo dirección a la «Solana del Molinico». Gracias a Rocío, nuestra guía, pudimos llegar hasta el abrigo que alberga las pinturas rupestres pues queda algo escondido. Las pinturas pertenecen al arte esquemático levantino y bajo mi inexperta mirada parece que quieren contarnos algún tipo de historias o rituales que probablemente ocurrieron hace miles de años.
Luego regresamos al pueblo por el sendero hasta llegar al castillo de origen almohade y que posteriormente pasó a manos de la Orden de Santiago. Continuamos hasta la iglesia de la Asunción, que conserva su cubierta de tradición mudéjar.
Para finalizar, y gracias a José Antonio, paleontólogo aficionado y vecino de Socovos, pudimos contemplar la colección de fósiles recopilados durante más de 30 años, recorriendo su pueblo y alrededores en búsqueda de cualquier indicio que de cuenta de la enorme riqueza prehistórica que hay en esta parte de la sierra. Sin lugar a dudas repetiremos.